Tortilla de patatas bravas

Preparación tortilla

Hace unas semanas, me pasaron un enlace de «El Comidista«, donde Antoni Miró enseñaba la receta de su tortilla de patatas bravas. Me entro curiosidad así que me decidí a hacerla.

Lo primero era organizarse, porque la receta tiene tres partes que luego se unen para crear el plato final. Por un lado había que hacer la salsa brava, por otro freír las patatas y por último preparar los huevos previamente para después juntarlo todo en la sartén.

En el caso de la salsa brava, yo utilicé la receta que yo conozco y utilizo cuando me toca preparar unas patatas bravas. En los demás pasos seguí los pasos al pie de la letra. Así que os animo a hacerla porque el resultado final fue espectacular, la verdad es que no me esperaba que me quedara así la primera vez que la intentaba hacer.

A continuación os dejo la receta, con algunos cambios de la original, pero la mayoría de los pasos los he copiado de este enlace, donde además tenéis otra receta de una tortilla de pan tumaca.

TORTILLA DE PATATAS BRAVAS

Ingredientes

Salsa

½ Cebolla
3 dientes de ajo
3 cucharadas soperas de harina
2 cucharadas pequeñas de pimentón dulce
1 cucharada pequeña de pimentón picante
Sal
Pimienta negra molida
½ litro de agua

  • Picar la cebolla y los ajos. Se ponen a pochar con un poco de aceite de oliva. Cuando estén, se añade la harina y se rehoga todo junto.
  • Cuando la harina esté un poco tostada, se retira la cazuela del fuego, se añade el pimentón y se remueve para mezclar todo.
  • Vuelta al fuego, mientras se añade agua poco a poco al conjunto se remueve con unas varillas para que no queden grumos. Esta operación hay que realizarla a fuego medio, durante 12-15 minutos.
  • Añadimos la sal y la pimienta al gusto.
  • Cuando la salsa tenga la consistencia deseada se tritura todo, de tal manera que no quede ningún tropezón.

Tortilla

  • 11 o 12 huevos (según el tamaño)
  • 800 g de patata
  • Aceite de oliva
  • Sal

Preparación

  1. Preparar la salsa con la receta anterior y dejar que se enfríe.
  2. Pelar las patatas y cortarlas en trozos irregulares y freírlas al gusto de cada uno. Escurrirlas, salarlas y reservarlas para el montaje final.
  3. Salar los huevos y batirlos bien. Preparar con ellos unos huevos revueltos cremosos. Hay que empezar con fuego medio y, a medida que vayan cuajando, bajar progresivamente la intensidad del calor hasta acabar removiendo con el fuego apagado. Reservar.
  4. Untar con aceite una sartén. Esparcir un tercio de los huevos revueltos por toda la base de la sartén y aplanarlos bien con el reverso de una cuchara. Poner encima la mitad de la salsa brava, y esparcirla hasta llegar a medio centímetro del borde de la tortilla.
  5. Añadir una a una las patatas encima de la salsa, empezando también a medio centímetro del borde de la tortilla, hasta cubrir toda la superficie de la salsa. Añadir una segunda capa de patatas procurando que no cojan mucho volumen (se pueden aplastar ligeramente) y haciendo que la superficie quede lo más plana posible.
  6. Esparcir por encima el resto de la salsa, sin invadir el medio centímetro de huevo del borde, y alisar.
  7. Repartir por encima de la salsa a cucharadas el resto de los huevos revueltos, comenzando por el borde exterior de la tortilla hacia el centro. Alisar.
  8. Poner la sartén a fuego moderado, y cuando al sacudirla suavemente la tortilla baile darle la vuelta.
  9. Cocer a fuego suave por el otro lado, pasarla a un plato y servir.
Tortilla patatas bravas

Salsa brava: con tomate o sin tomate

Las patatas bravas son una de las tapas más representativas de la gastronomía española. Cómo bien dice el refrán “cada maestrillo tiene su librillo” y por ese motivo cada bar tiene su propia receta para hacerlas. Pero ¿como se consigue ese tono rojizo-anaranjado tan característico de la salsa?

Aunque mucha gente lo piensa, la salsa brava tradicional que se consume en Burgos o en Madrid, por ejemplo, no lleva ni una pizca de tomate. Ese color se consigue gracias al pimentón que se le añade. Pero esto no quiere decir que el tomate no se utilice, hay otras zonas de la geografía española donde la salsa brava está hecha con una base de esta fruta, la cual se mezcla con algún ingrediente picante: tabasco, guindilla… para conseguir la bravura.

Por ese motivo en este post, queremos dar a conocer la verdadera, genuina y tradicional salsa brava que podemos degustar en muchos bares de la capital castellana. Luego ya cada uno la puede reinterpretar como quiera y le puede añadir su toque personal.

Receta Salsa Brava
½ Cebolla
3 dientes de ajo
3 cucharadas soperas de harina
2 cucharadas pequeñas de pimentón dulce
1 cucharada pequeña de pimentón picante
Sal
Pimienta negra molida
½ litro de agua

  • Picar la cebolla y los ajos. Se ponen a pochar con un poco de aceite de oliva. Cuando estén, se añade la harina y se rehoga todo junto.
  • Cuando la harina esté un poco tostada, se retira la cazuela del fuego, se añade el pimentón y se remueve para mezclar todo.
  • Vuelta al fuego, mientras se añade agua poco a poco al conjunto se remueve con unas varillas para que no queden grumos. Esta operación hay que realizarla a fuego medio, durante 12-15 minutos.
  • Añadimos la sal y la pimienta al gusto.
  • Cuando la salsa tenga la consistencia deseada se tritura todo, de tal manera que no quede ningún tropezón.
  • Recomendación: servir la salsa calentita.

Esperamos que esta receta os ayude a animaros para hacerla y así poder deleitar a vuestros invitados con unas buenas patatas bravas o utilizar la salsa para acompañar a otro plato.